domingo, 28 de diciembre de 2008

Soy leyenda


Cuando empiezas a verla es como si estuvieras viendo una joya única, algo que promete una historia acojonante. Vemos Nueva York vacío, planos gigantescos y un deportivo a toda velocidad derrapando en las curvas persiguiendo a una manada de ciervos y Will Smith disparándoles. En ese momento piensas... menuda fantasmada. Pero en el momento que te detienes a mirar la cara de Will Smith y ves en el esa expresión tan fuerte de angustia, tristeza y soledad la historia torna un tono bestial. Vemos como vive el único hombre que queda en la tierra, solo junto a su perro, buscando todavía una cura para la enfermedad que ha asolado la humanidad. Pero todo mejora de manera increíble en el momento que introducimos al 20% de la humanidad en la que el virus mutó y que ahora tiene fotofobia, una fuerza brutal y una agresividad terrible. Son mortales, los depredadores mas peligrosos. Y todas las noches salen a comer. Y Will y su perro encerrados en casa, sin salir, escondiendo su olor con alcohol y cerrando las ventanas con un sistema blindado y en silencio. Y Will Smith lo hace genial, consigue que te quedes mirando a la pantalla sin parpadear por que lo hace genial. Hasta ahí es la mejor peli del mundo, eso si a el guionista al que se le ocurrió introducir a una chica y a un niño a la mitad de la peli es como para matarlo, por que en el momento que estos entran en la historia la peli se vuelve aburrida y sin sentido, y por supuesto el final es una mierda pinchada en un palo....fin.

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